Con un diseño arquitectónico de líneas limpias y proporciones equilibradas. Sus amplias terrazas con barandillas de vidrio refuerzan la sensación de apertura y conexión con el entorno, permitiendo que la luz natural sea protagonista en cada espacio, unos espacios que destacan por su armonía entre el diseño y la funcionalidad. Sus muros de piedra natural aportan calidez y textura. Desde los revestimientos hasta la elección de los tonos neutros, todo está pensado para transmitir serenidad y modernidad. Senda II no busca imponerse, sino convivir con su entorno, ofreciendo una imagen de elegancia atemporal y equilibrio.